En las más oscuras profundidades del Inframundo, un joven príncipe organiza la fuga para su libertad...
Rocambolesca fuga del inframundo en uno de los mejores roguelike que hemos probado...
El 2020 será recordado como el año de la recuperación de las startups en el campo de los videojuegos. De hecho, cada vez más videojuegos provienen de casas de software independientes, y los que nos siguen asiduamente lo saben. Entre las llegadas que no hay que perderse está sin duda Hades de la realeza californiana Supergiant Games de Amir Rao y Gavin Simon, ya responsables de los excelentes Bastion, Transistor y Pyre.
Disponible para Nintendo Switch, macOS y Microsoft Windows, Hades nos pone en en el traje - en realidad no mucho: nuestro héroe anda por ahí medio desnudo, pero después de todo estamos en el infierno y va a hacer un calor infernal - de Zagreus, hijo del conocido Hades (¿Se me ha apagado el pelo?), tirano del inframundo, como lo imaginó el director de arte Jen Zee, quien ha recreado todo el panteón helénico, incluyendo en el juego a otros dioses como Zeus, Atenea, Poseidón y muchos otros, todos hermosamente caracterizados (caprichosos y aburridos como habríamos esperado) y doblados - en inglés, los subtítulos están en español - con la debida convicción.
Escapar del más allá
Prisionero en el inframundo por su padre desde muy joven, Zagreus decide escapar cuando descubre que su verdadera madre no es Nyx. Y lo hará empuñando los poderes y las armas mitológicas del Olimpo para liberarse de las garras del dios de la muerte. Una historia épica, un drama griego completo, hecho aún más convincente por la caracterización de los personajes y la realización del reino del inframundo, a medio camino entre la mitología clásica y la cultura pop moderna. Todo esto sirve de fondo a un roguelike que es divino por decir lo menos, porque es agradable de principio a fin. Pero también es infernal, ya que los monstruos infernales estarán encima de ti en cada partida, haciendo que te caiga encima un gran número de pantallas de game over. Se juega y se muere, se juega y se muere, se juega y se muere, se juega y se muere...
El aspecto más exitoso del videojuego californiano tiene que ver con el hecho de que cada muerte, en el inframundo, obviamente no es definitiva: el protagonista es de hecho inmortal, así que cuando sucumbe simplemente es enviado de vuelta a la oficina de su padre y todo el progreso del juego quedara guardado (pero empiezas de nuevo), con NPCs que cambiarán su actitud hacia ti de forma significativa dependiendo de los últimos acontecimientos. La relación con los secuaces estará en el humus en el que se arraigará un verdadero bosque de historias secundarias en cuyo sotobosque podrás moverte ágilmente tratando de congraciarte con los dioses con los que te encontrarás, incluso dándoles regalos y aceptándolos a su vez. Al hacer alianzas, recibirás diferentes poderes y armas, cambiando también la evolución de la trama. Dependiendo de tu estilo de juego, entonces, podrás obtener las simpatías del personaje que te permitirán aumentar tus estadísticas favoritas.
Hades se compone de cuatro mundos procedurales, por lo que cada recorrido será diferente. Y cuando llegues a los créditos finales... podrás empezar toda la aventura con más ganas, pudiendo enfrentarte a un nivel de dificultad sin precedentes. En definitiva, habrás entendido: Hades es realmente una obra maestra, con una oferta lúdica que puede dejarte sin aliento, entre batallas sólidas e increíblemente fluidas, un sistema de control que es en realidad su segundo fuerte y un conjunto de estratagemas que lo hacen extremadamente rejugable a pesar de que tarde o temprano se arriesgue a volverse un poco "repetitivo". Todo esto por menos de 25 dólares, así que... ¿qué estás esperando? ¡Vete al diablo! (en el buen sentido: corre y vive esta hermosa aventura desde el infierno)
Vía: The Next Tech
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